VAGABUNDERIA I CASO: BLAZE HORSE
SOSPECHOSOS DE FRAUDE: POCHO LUGO Y W. SUAREZ. COMPLICES: AUTORIDADES DEL INH Y
UNOS COMISARIOS “SORDOS, CIEGOS Y MUDOS”. AUTORES INTELECTUALES: UBICADOS EN
OFICINAS, CENTROS HÍPICOS Y HOTELES CINCO ESTRELLAS. VICTIMAS: EL PUEBLO HÍPICO
VENEZOLANO, “NOBLE Y PENDEJO A LA VEZ”.
El
caballo más fijo de la jornada del jueves en Valencia era éste BLAZE HORSE, su
enemigo TRUE TEXAN, había sido retirado, corrían cinco, y adivinen que pasó: el
caballo violentó las puertas del aparato de partidas y escapó. No hubo jugada a
ganador y una vez más, los jugadores pobres de Venezuela dejamos de ganar. Está
bien que esto ocurra ocasionalmente, pero es que ocurre con una inusitada
regularidad y con los grandes favoritos. Yo antes, cuando era inocente hípicamente
hablando, creía en el “deporte hípico”, hoy pienso, y eso que soy un apasionado
de los caballos, que lo mejor sería su cierre. Las mafias gobiernan la hípica
nacional y la vagabundería es el común denominador. Lo de BLAZE HORSE es grave,
aunque más grave es la impunidad, que no pase nada luego de la estafa colectiva
y la mirada indiferente de las autoridades hípicas garantes de que exista como
mínimo el “juego limpio”, y más si se trata de dinero y apuestas. Que la “casa
siempre gana”, ok, pero de vez en cuando dejan alguito a los jugadores, pero
aquí en Venezuela, no dejan nada, sólo arrecheras y los bolsillos vacíos.
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