AXIOMAS HIPICOS PARA JUGADORES Y OTRAS MISCELANIAS*

- Caballos que ganan en el lote de perdedores y suben al lote de ganadores de 1, les sale pasantía, no ganan de inmediato, a menos que sea un crack.

- Caballos que la “cátedra” y los entendidos aseguran su imperdibilidad hay que jugarlos con confianza, aunque se pierdan, incluso como bases del Pool de 4 o la Superfecta.

- Caballo que reaparece en plan triunfador, casi siempre le pega la segunda reaparecida.

- Jaramillo o Santiago le llevan una morena a los aprendices cuando se trata de defender una carrera.

- El tren de carrera es clave para “dibujar” una competencia.

- Velocista que no toma la punta está condenado a perder.

- El 65% de todas las carreras en Venezuela la ganan los 5 mejores jinetes que puntean cada estadística de cada hipódromo.

- Si el hijo de Castillo convalida en las próximas semanas esa “clase” heredada del padre, que al parecer sí tiene, el hipismo venezolano estaría de beneplácito.

- Ronald Ordoñez es un jinete que se pierde de vista.

- Sarmiento es un jinete desconcertante por su irregularidad, pero cuando viene “derechito” no es menos que nadie.

- Jaramillo sigue siendo con todo y sus altibajos la salvación de los pobres en esto de las apuestas.

- Los traqueos importan pero no son tan determinantes como se pudiera pensar. Hay caballos que traquean primores y luego en carrera no son ni la sombra de lo que prometían.

- Seguir las resoluciones de los comisarios acerca de las “irregularidades” presentadas en carrera es hacerse con una información de gran utilidad para la elección de los caballos. Caballos reincidentes en tropezar, salir mal o con problemas, no hay que jugarlos.

- Hay buenos “dateros” pero los mejores son de dos tipos: el que está ligado al medio hípico (entrenador, toma tiempo, jockey, propietario) y que sabe a ciencia cierta la condición y situación de algunos ejemplares; y los “picaros” dueños de bancas, centros hípicos y oficinas de juegos (la llamada “Banca Suiza”) que procuran “arreglar” determinadas competencias. Con ellos podemos obtener alguna que otra satisfacción pero nunca el disfrute cabal del hipismo. El verdadero hípico, y es nuestro criterio, sin desdeñar ésta realidad, es autónomo y desarrolla su propia metodología de análisis y selección de ejemplares.

- El que juega en todas las carreras pierde, y mucho. Para quienes no se pueden contener de jugar en todas las carreras les sugiero hacer un cuadro de 5 y 6 o jugar Pool de 4. Ya que jugar a ganador en todas es una auténtica ruina. En los remates hay reto y emoción ante una competencia ávida por demostrar quien tiene más “poder”: no caiga en esa trampa, y juegue con la cabeza fría.

- El jugador disciplinado es el que normalmente gana y disfruta del hipismo, a sabiendas. que las condiciones de juego por lo general les son adversas. Cada programa tiene su propia y particular “lectura”, los hay complicados y accesibles. Por lo general, un buen jugador debería ser capaz en detectar dos y hasta tres “clavos” por reunión.

- La jugada de moda hoy es el Pool de 4 y para acertarlo hay que morir con una línea, o una línea doble corajuda, un todo para todo y en la del cierre multiplicar varios.

- Los ganadores están a la vista de todos, sólo que no logramos verlos. Al pie de página de la Gaceta o del Hachazo o los Clavos nos simplifican las carreras. En vez de decidirnos por 12 o 14 caballos en realidad se tratan de 3 cuando mucho.

- No coma tubo con los llamados batacazos, sólo ganan entre un 15% o 20% de un programa, es decir, de 10 carreras 2. Los favoritos en nuestro hipismo casi siempre ganan.

- Disfrute del análisis de una carrera de acuerdo a la “historia” de los ejemplares y su desempeño en la pista. Mida los ratings, evalúe los traqueos, tome en cuenta el tren de carrera y los PP, y sobretodo, revise las yuntas jinete-entrenador que son las mas efectivas.

- Juegue preferentemente “sus caballos”, con los que ha desarrollado cierta empatía, en ellos la lógica no cuadra sino la intuición y el afecto.

- Siga a los cracks indiscutidos, a los grandes campeones, aunque rueden, como ANGIEMERKEL, TIO LLAMAL, WATER JET, IL MACCHIATO, HASKELL.

- Del juego al vicio hay un pequeño trecho y esto de las adicciones difícilmente se curan. Jerarquice sus intereses, no descuide sus responsabilidades de trabajo ni las familiares. El hipismo es pasión pero también una camisa de fuerza; un mundo cerrado que nos atrapa y nos niega otras posibilidades de vida. No se deje anular por un juego que termina por arruinar a muchos trayendo desdicha e infortunio. Carreras hay todos los días, y recuerde, que la “casa siempre gana”. A nosotros como a “El Jugador” de Dostoievski sólo nos espera el espejismo, y cierta desesperación, y si hay algo de cordura y sensatez: un disfrute como pocos.

- Por cierto, juegue lo que su bolsillo le permita jugar. Arrópese hasta donde le llegue la cobija.

EL JUEGO DE LOS CABALLOS

*No Hay “leyes” inmutables en las carreras de caballos, sólo algunas tendencias donde el azar lo es prácticamente casi todo