PRINCESS VALERIA: EL FACTOR HUMANO, EL FACTOR SUERTE

No voy a comentar el triunfo, muy bien merecido por cierto, de la yegua REINA CRISTAL. JC Rodríguez, se está reencontrando consigo mismo, y ahora es otro jinete, el de cualidades y talentos muy especiales que ya antes había manifestado. Me quiero referir a PRINCESS VALERIA, la que debió haber ganado por los accidentes que tuvo que afrontar. En la partida choca contra varias yeguas, el jinete casi se cae y queda última en toda la carrera. Al final, muy abierta, se las pasa a todas como poste en un remate bestial para arribar en un meritorio tercer lugar. ¿Tuvo la culpa el jinete Pimentel? ¿Un accidente propio de una carrera hípica? ¿Falta de destreza del jinete? ¿Mala suerte? No somos tan sabios para despejar éstas dudas. Lo cierto del caso es que los muy buenos jinetes, un Sarmiento, un Jaramillo o un Santiago muy rara vez quedan eliminados en la partida, por el contrario, son excelsos partidores y ganan la mayoría de las carreras porque saben partir bien y esquivar los tropiezos en los que la mayoría de los jinetes incurren para pena de sus allegados y apostadores. ¿Cómo es que la rauda PITU PITU se haya dejado robar la delantera por yeguas inferiores como SMART CRACKER o TWO LEGEND? Cuando la montaba Jaramillo no dejaba mover a nadie y ganaba robando en la delantera. ¿Cómo es que PORRON, otra velocista natural, se deja enredar en la partida, y luego cuando se recuperó ya el daño estaba hecho? No hay duda que el factor humano, un buen jinete, es vital para ganar en las carreras más allá de las contingencias que humanamente nadie puede controlar.