CALIFORNIA CHROME

CALIFORNIA CHROME
CALIFORNIA CHROME

Federico Tesio: "Un caballo para ser clásico debe poseer voluntad en la partida y tenacidad en la

Federico Tesio:  "Un caballo para ser clásico debe poseer voluntad en la partida y tenacidad en la
Federico Tesio: "Un caballo para ser clásico debe poseer voluntad en la partida y tenacidad en la llegada".

GOOD FRIEND

GOOD FRIEND
GOOD FRIEND VENCIENDO EN LOS 3200 MTS DEL FUERZAS ARMADAS DEL 2015

GALILEO EL MEJOR SEMENTAL DEL MUNDO!

GALILEO EL MEJOR SEMENTAL DEL MUNDO!
GALILEO EL MEJOR SEMENTAL DEL MUNDO!

FRANKEL EL MEJOR CABALLO DEL MUNDO

FRANKEL EL MEJOR CABALLO DEL MUNDO
FRANKEL EL MEJOR CABALLO DEL MUNDO

jueves, 28 de marzo de 2013

FUTBOL E HIPISMO!


Deportes |22 Ene 2012 - 8:04 pm

Entre el fútbol y los equinos

La jugada de los purasangres

Si en Colombia un debate de moda es sobre las corridas de toros, en Inglaterra es el presunto conflicto de intereses entre los caballos de carreras Pura Sangre Inglesa (P.S.I.) y el Manchester United, el club de fútbol más emblemático de ese país y uno de los más famosos del mundo.

Por: Nelson Fredy Padilla Castro, editor dominical de El Espectador
Todo empezó en diciembre cuando el goleador Wayney Rooney decidió comprar dos potrillos: Tomway y Bahamian Bountry. Una inversión de más de cien mil libras esterlinas por dos de las mejores sangres del mundo del turf: Pivotal y Cadeaux Genereux. Además, deberá desembolsar unas 20 mil libras de pensión, asistencia veterinaria y entrenamiento por año. Eso sin la garantía de que resulten campeones a pesar del pedigrí. Fue el regalo de Navidad para él y para su esposa Coleen. A eso se sumó la sanción del club al jugador por excederse en las celebraciones de fin de año y no ser puntual en los entrenamientos. El caso tomó mayor dimensión cuando se supo que sus colegas Paul Scholes, Ryan Giggs, Gary Neville, Nicky Butt, Michael Carrick, John O'Shea, Wes Brown y Tom Cleverley también habían entrado de lleno en la afición al llamado “deporte de los Reyes”: uno de los principales renglones de la economía en Gran Bretaña.
Surgió la pregunta de si sus visitas a los hipódromos, sus millonarias inversiones en purasangres de alto nivel y las apuestas de por medio afectarán el rendimiento de los profesionales en el Manchester. Periódicos como el Dailymail y el Racing Post destinaron periodistas a seguir la historia hasta encontrar a Rooney con sus caballos y descubrir que el principal promotor de que los futbolistas se transformaran en empresarios hípicos fue nadie menos que el exgoleador de la selección inglesa, Michael Owen. Sí. Es un fanático de las carreras, y no cualquiera. Dueño de un moderno centro de entrenamiento para 120 purasangres en Chester -el Manor House Stables- y ya ganador con sus caballos en la aristocrática temporada de Ascot. El pero: su socio es Andrew Black, el coopropietario de la casa de apuestas Betfair.
Otro goleador inglés, Gary Lineker, también es propietario de caballos de carreras. Incluso el centrodelantero peruano Claudio Pizarro –que juega en Alemania- tiene caballos en Inglaterra y su colega Paolo Guerrero los cría en Perú. Rooney le dijo al Racing Post, luciendo su caballo: “Estoy muy contento. Michael nos ha enseñado las instalaciones a mi familia y a mí el mes pasado, y estoy muy impresionado por el trabajo del entrenador Tom Dascombe. Espero que Owen me haya aconsejado uno con tantos éxitos como los suyos”.
Pero si vamos más atrás, el verdadero responsable de esta tendencia es sir Alex Ferguson, el técnico que acaba de celebrar 25 años al frente del Manchester y el 31 de diciembre cumplió 70 años de edad. Este personaje, elevado por la Reina Isabel II al estatus de caballero, es autoridad en el mundo hípico porque sabe de sangres, de cruces, de cómo criar un puro de carreras, de cómo convertirlo en campeón. Lo demostró con Rock of Gibraltar, caballo con el que impuso el récord mundial de ganar siete premios grado I de manera consecutiva. Fue elegido el caballo del año en Europa en 2002.
Claro que los triunfos del ahora reproductor terminaron en una disputa judicial con John Magnier, exaccionista principal del Manchester United. Ferguson reclamaba la mitad de la propiedad del animal por los esfuerzos que había realizado para la formación del semental en sus años de potrillo. En cifras, el técnico exigía 140 millones de euros y su exsocio sólo le ofrecía un millón de euros por año como compensación. En venganza, Magnier le formó pleito por sus gestiones en la compra de varios jugadores del Manchester. La pelea está vigente.
Como aficionado hípico, supe de la historia de Ferguson hace unos años a través del extécnico de la selección Colombia de fútbol, Francisco Maturana, a quien conocí personalmente no en un estadio sino en la oficina del Hipódromo de los Comuneros en Bogotá, el último de los escenarios de ese tipo que funcionaba en Colombia, en Guarne, Antioquia. Encontré al ‘profe’ dedicado al estudio de los retrospectos (carreras previas) de los caballos que corrían en Los Comuneros para plantear la estrategia de carrera de los suyos. Llegó a ser dueño de algunos de los mejores purasangres del país. Por ejemplo, Durango, un potrillo que prometía ser el mejor de Colombia y murió mientras lo operaban de una rodilla. Maturana disputó el Gran Derby Colombiano con Memorial Day y fue segundo. Con él y con Cobra participó en el Clásico Internacional del Caribe. Sin embargo, el cierre de los hipódromos nacionales lo obligó a vender los animales a Ecuador y Panamá.
Pues sir Alex Ferguson fue uno de los maestros de Maturana, no sólo en materia futbolística sino hípica, cuando no sabía cómo hacerse a un buen caballo, cómo sostenerlo y cómo entrenarlo. Otro famoso técnico de fútbol e hípico, el italiano Arrigo Sacchi, también le dio luces sobre “el río de la suerte de las carreras de caballos”. El extécnico, dos veces campeón de Europa con el Milan, también mezclaba sus dos pasiones: una vez le dijo a su colega colombiano Jorge Luis Pinto, durante un curso de formación de técnicos en Europa, que no se dejara intimidar con el cuento de que si no había sido futbolista profesional no sería buen técnico. “No se necesita ser caballo para poder ser jinete”, le advirtió, y a Pinto no se le olvida.
Maturana tampoco olvida los consejos de Ferguson y de Sacchi. Por eso, hoy en su finca en Antioquia todavía pasta una yegua de excelso origen llamada Orquídea y guarda los derechos de su criadero, Haras El Triángulo, y de su divisa hípica amarilla y verde, Stud Clásico, porque el amor por los purasangres es una pasión eterna como la del fútbol. Así no le haya dejado sino pérdidas económicas, aún le sigue trayendo alegrías esporádicas. Manzur Manzur, su último alazán, ganó a finales del 2011 el Derby de Ecuador y la Triple Corona de la hípica de ese país, pues ya se había impuesto en los clásicos nacionales El Estreno y La Polla. Maturana lo bautizó Manzur Manzur en recuerdo de uno de sus asistentes técnicos cuando dirigió el club Al-Hilal en Ryad, Arabia Saudita, donde también aprendió de fútbol y de caballos. “Es de lo último que me quedó –me dijo-. Es una pena, porque preciso cuando me metí en este culebrón, cerraron el hipódromo de Los Comuneros”.
Por coincidencia, a finales de diciembre What a Friend, el mejor caballo que tiene Ferguson, se impuso en la prestigiosa Lexus Chase (Grupo 1-4800 metros), una competencia con obstáculos, realizada en la pista de césped del hipódromo Leopardstown, en Dublín. La tradición irlandesa que llevó al novelista James Joyce a convertir a los purasangres y sus fanáticos en personajes del Ulises. What a Friend suma seis triunfos en once presentaciones y Ferguson sueña con ganar el mítico Derby de Epsom. Apenas terminó esa carrera, regresó a Inglaterra para preparar el partido del Manchester United, al que ahora bautizaron “el equipo de los purasangres”, contra el Wigan del colombiano Rodallega por la vigésima fecha de la Primer League. La vida es una apuesta.
Por: Nelson Fredy Padilla Castro, editor dominical de El Espectador

No hay comentarios:

Publicar un comentario