No se puede jugar en diciembre!!! Los guisos afloran mas que nunca, y la menor lógica tampoco se da. Así que hay que cerrar los ojos y poner el dedo donde caiga y jugar en consecuencia al que la suerte eligió. ¿GORDUCHA? Una yegua que viene de correr con TAORMINA dándole guerra desde la partida, ahora ni siquiera sale entre las primeras y ante un pobre lote. La verdad es que esto de las malas partidas, rodadas y demás excusas se han hecho más frecuente de lo normal. ¿Vale la pena jugar a éstas grandes torres cuyo retorno es apenas anecdótico? La verdad que no. Lo mismo sucedió con STRONGWOOD, otra torre caída para desgracia del apostador. Y es que la mayoría juega de acuerdo a una lógica, y lamentablemente, la lógica en los caballos no existe y si existe su porcentaje es muy bajo, y esto es más que evidente en nuestro medio donde no existe autoridad hípica que se precie y las mafias imponen su ley. ¿Vale la pena entonces seguir jugando? Si somos racionales la respuesta es NO. Aunque esto del juego es una adicción y termina siendo una auténtica ruleta de la muerte, es decir, la ruina económica. El que no sepa auto/contenerse poniéndole limites a su presupuesto para jugar termina arruinado. Yo no tengo la respuesta a esto, cada quién tendría que ser capaz, mediante su libertad, de saber que hacer. O joderse felizmente o reprimirse y mantener el tipo. Quizás haya una salida intermedia, sabia, pero hasta ahí yo no llego. Estoy "pronosticando", mejor dicho estoy tratando de "domar a la suerte" desde hace unos veinte y cinco años, y hoy llego a la conclusión que esa aspiración es algo inútil, un auténtico imposible. En los caballos sólo gana la casa, y muy ocasionalmente, el jugador regular. De caballos sólo saben las yeguas. Si usted quiere ganar con un poquito de mas frecuencia sólo habría que jugar a las montas de Jaramillo, jugar sin ton ni son en todo momento y sin ningún criterio es un suicidio para nuestra economía. O si usted le gusta el hipismo y se lo toma mas deportivamente, ajustar el presupuesto a sus apuestas y entender que es dinero perdido, que una en diez quizás se lleve una pequeña satisfacción monetaria. O hay aquellos que hacen sus cuadritos (jugadas exóticas) y con perseverancia estoica esperan que les llegue su momento. Yo les confieso que seguiré con "el juego de los caballos" pero sin mayor ilusión ganadora. Creo que terminaré jugando sólo burros y batacazos, ocasionalmente a Jaramillo y a placé. Tiempo perdido y dinero perdido a raudales: así de estúpido soy y somos.
"Un caballo mediocre en su tope de condición es capaz de ganar cualquier carrera; un gran caballo, fuera de condición, pierde la carrera más fácil". Julio Ayala eljuegodeloscaballos2009@gmail.com SOLO WASSAP 0414-7305738 PARA SUSCRIPCIONES CONTACTARNOS POR WASSAP
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